EN-TRE-PRE-NE-UR-SHIP o "es más fácil practicarlo que pronunciarlo (...en algunos lugares)"

Me topé con un interesantísimo trabajo sobre emprendimiento realizado por estudiantes de la Universidad de Yale, el cual resume encuestas y entrevistas realizadas a miembros de la comunidad de emprendedores en el área de New York, Boston y Silicon Valley. Como es bien sabido, la capacidad de los americanos de observarse, cuestionarse y reinventarse es insaciable; y una vez más queda evidenciada con trabajos de esta índole. Inevitablemente (¿e irremediablemente?) me remito a mi experiencia regional y no puedo evitar las comparaciones.

El reporte es elaborado año con año con la intención de promover la actividad; mejor conocida como entrepreneurship (emprendimiento), identificar tendencias y emitir recomendaciones; destinadas sobre todo al sector público. Es así como me voy familiarizando con conceptos como: Angel Investor (Inversor Angel), donde a cambio de propiedad accionaria o emisión de deuda; a diferencia del capital de riesgo, un individuo o grupo invierten en startups; SaaS (Software as a Service o Software Sobre demanda), el típico caso de los desarrolladores de software, que realizan trajes a la medida; si bien todos sabemos a qué se refiere, el concepto elegantemente define a las empresas del giro.

Entre las recomendaciones que encontré, destaco las siguientes, las cuales retomaré en futuras ocasiones:

- Finiquito de préstamo estudiantil para emprendedores

- Creación de ciudades amigables con el inmigrante

- Hacer conciencia de la disponibilidad de fondos mediante el social media

Desconozco si existe un recurso similar en la región. Sin entrar en comparaciones ociosas y sólo remitiéndome a mi experiencia, reflexiono un poco sobre nuestra situación y me entristece reconocer la verdad. No es una falla en nuestra personalidad. No es una escasez en nuestra inteligencia. Tampoco lo es la falta de dinero. La precaria y poco dinámica situación de Latinoamérica es una falla sistémica; con políticas y gobernantes obtusos en su mayoría, y con cúpulas poco o nada interesadas en modificar el status quo.

Pero no todo está perdido, ahora por lo menos, es posible abrir una empresa en 45 minutos :)

Work, Gringo