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| Jorge Alderete |
La combinación es estresante. Ayer recibí los resultados del TOEFL, afortunadamente fueron positivos, una preocupación menos; aunque sin sonar pretencioso, era la menor de mis preocupaciones. Continúo en la etapa de obtener financiamiento, para lo cual debo aplicar a varias agencias y organismos. En general constan del llenado de una solicitud debidamente documentada y contemplando un calendario de entrega.
Al estrés de la oficina y a la rutina del día a día, hay que añadirle la presión de conseguir una(s) beca(s). Porque debo confesar que, si bien estoy con un pie dentro de este "remolino", no tengo la certeza de conseguir todo el financiamiento que requiero. Como cualquier persona, tengo carencias.
Tengo hasta finales de abril para presentar mi primer solicitud. Obviamente es ésta la que me tiene más preocupado. A mi parecer, es decir; desde un punto de vista amateur en esto de las maestrías, ésta solicitud es la que mayores requisitos formales pide. La convocatoria; supongo que al estar regida por un organismo federal, funciona como tal, y requiere de una tramitología por demás burocrática, estricta por no decir obtusa. Un poco arcaica tal vez, aunque haciendo memoria, no dista mucho de las formalidades de mi tesis universitaria. Misma que, de hecho, estoy esperando sea aprobada por nuestros amigos de Gestiopolis para su publicación. Pero vayamos despacio, que eso forma parte de otra entrada.
