miércoles, 27 de abril de 2011

POR OBVIO QUE SUENE, EL DEADLINE NO SE DETIENE

Finalmente ayer fué el día, descargué un poco de la tensión acumulada. Entregué mi primer solicitud de crédito educativo para el Fondo para el Desarrollo de Recursos Humanos. El ambiente de aquel lugar es amable y tranquilo, las oficinas ocupan el segundo piso de uno de tantos edificios antiguos en el Centro Histórico de la Ciudad. La calle es Gante y así se mira el lugar.

Estoy tranquilo gracias al haber seguido al pie de la letra las instrucciones de FIDERH para entregar la solicitud, llegué nueve en punto y me retiré nueve treinta, sin que se presentara algún inconveniente en el proceso. Hasta este momento era uno de los deadlines que más me preocupaba, ya que los requisitos son muchos y muy precisos. Los resultados se publican el 14 de julio, por lo pronto sigo trabajando en las demás aplicaciones, se vienen más deadlines.

Uno de ellos, y el que es ahora mi mayor preocupación, es el de la aplicación para la visa. El tipo de visa es F-1, que basicamente requiere, entre otros requisitos formales, la comprobación de los fondos suficientes para vivir y estudiar en el destino elegido. Sigo trabajando en eso, por lo pronto estoy armando un archivo en el famoso google docs, un checklist para la documentación requerida por cada institución, mismo que compartiré en este espacio tan pronto tenga un mejor layout y lo haga más friendly.

lunes, 18 de abril de 2011

¡ANTONIO MACHADO TENÍA RAZÓN!


Estoy realizando varios proyectos simultáneos; para empezar estoy escribiendo este blog, lo cuales es ya de por sí un reto. Estoy recolectando una infinidad de documentos para distintas organizaciones y poder presentar mis aplicaciones de beca-credito a tiempo. Además de desgastarme cuarenta horas por semana en un trabajo de 9 a 6 para sostener los bolsillos de alguien más. Aunado a esto debo sobrellevar una crisis post-romance, padecer los comienzos de una alopecia androgénica y tolerar los estúpidos berrinches de mi jefe. No sé diga nada de mover cielo, mar y tierra para entregar las solicitudes en tiempo y forma. Todo esto con un bolsillo limitado.

Pero ahora veamos el lado positivo. Encontré un sitio muy interesante; con sede en Silicon Valley, el cual maneja contenido enfocado en las famosas startups de tecnologia. ¡Sí, de esas empresas que sólo escuchamos cuando hacen noticia (fanfarria incluida) o cuando convierten a nerds en millonarios! Bloggers, entrepreneurs, escritores, CEO's, intelectuales y demás profesionistas que viven en el área, en Él área, entienden y comparten su negocio, conocimientos, experiencias y opiniones. Es un grupo activo; ofrecen cursos, comparten lecturas, postean trabajos. Me suscribí al newsletter semanal y generalmente encuentro lecturas bien nutridas así como efervescentes oportunidades laborales.

Además, un grupo de Facebook al que pertenezco se hace cada vez mas grande y versátil. Es un grupo privado para prospectos a la universidad que estoy aplicando. La gente expresa sus opiniones e interéses provocando empatías; hasta el momento se están gestando clases de yoga, un club de cine, una banda de rock, un equipo de fútbol, clases de baile y partidas de ajedrez. Crearon un par de documentos mediante google docs; uno para anotar los datos personales y de contacto y otro para compartir preferencias en cuanto a hospedaje. Con cada post se lee el excitement en el ambiente.

Finalmente una persona de dicho grupo me mandó una invitación a Quora. Lo último en redes sociales y creado por uno de los fundadores de FacebookJugando con el buzzing, Quora sólo permite acceso a usuarios mediante previa invitación. La novedad es (por lo menos para el que escribe estas líneas) que Quora funciona sin un modelo de negocios predeterminado. El cual no piensan desarrollar sino hasta dentro de un par de años, una vez que la plataforma se encuentre en una etapa más madura y tal vez llegando a los millones de usuarios. Por lo que asumimos que alguien estará sacando dinero de sus bolsillos por tres o más años antes de poder obtener resultados; millonarios tal vez. He ahí el modelo capitalista, aquel que despiadadamente lucha por sobrevivir. He ahí el appeal de Silicon Valley.

Es mucho el dinero y duro el camino; y cómo la estoy sufriendo. Pero ahí estoy, tan arrogante como siempre, creyendo que puedo, que digo puedo, que debo conseguir mis objetivos.

Sin embargo mi intención es gozarlo; y por eso no me voy a dejar doblar, porque de hacerlo, el juego pierde su chiste y se convierte en vida.


Manuel Monroy


miércoles, 6 de abril de 2011

Intentos Desesperados (1ra parte): ¡Ahí vienen los chinos!‏


¡Cuarenta mil dólares es mucho dinero! y por eso, he decidido realizar algunas inversiones a corto plazo que pudieran convertirse en efectivo en los pocos meses que me restan antes de irme. Mal que bien, logrado o malogrado, éxito o fracaso, la experiencia bien vale la pena más allá del resultado obtenido. Por eso la comparto en este espacio.

Todo empezó al darle click a un banner que anunciaba la venta de productos directos de China, a precio de fabricante; los cuales, comparativamente, tienen un precio mucho menor al que uno podría conseguir de este lado del mundo. Por azares del destino, elegí comprar productos de belleza para la mujer; los cuales, según comprobé, se venden mejor que el Caramel Machiatto. ¡La inversión se triplicó en poco menos de un mes! Bien debo reconocer que el negocio resultó tan redituable gracias al apoyo de mi socia y novia, ¡y de su colección de amigas!    :D

Samuel Castano



De más está decir que la motivación no nos faltó, y realizamos una segunda e incluso una tercera compra de productos similares. Las posibilidades sonaban infinitas. La realidad es que no todo lo que brilla es oro. El segundo embarque llegó en termporada navideña, lo que retrasó la entrega de paquetes. Además, Aduanas de México se encuentra en un proceso de reestructura y capacitación de su personal desde hace unos años, en vísperas de un mejor control de la mercancía que ingresa al país y los problemas que acarrea, pero a expensas de los tiempos de entrega. Después de investigar por cerca de dos meses el paradero de mi paquete, me entregaron un documento indicando que el paquete requería la intervención de un Agente Aduanal para su importación definitiva. Preguntando más a fondo, me enteré que lo anterior se pudo haber originado por las siguientes causas:


1.- Si el paquete contenía algún producto con marca registrada en el país, un representante autorizado de dicha marca debería estar presente al momento de recibir el paquete, de lo contrario, el mismo sería destruido y denotado como piratería.
2.- Si el paquete contenía algún producto químico, uno debería presentar el permiso de la Secretaría de Salud para su importación. El cual, para obtenerlo, supone la realización de unos estudios químicos en laboratorios privados así como la entrega de una muestra a la Secretaría de Salud, para que a su vez realice estudios similares.
Obviamente estamos hablando de un producto que fallaba en ambos incisos, por lo que optamos por el plan B, y mediante carta formal dirigida a la subdirección general de aduanas, solicitamos fuera devuelto a su país de origen, a sabiendas que en caso de no recibir la mercancía, el portal donde realicé la compra realizaría el reembolso pertinente.
Más allá de la experiencia adquirida en cuanto al comercio internacional, mas allá del conocimiento respecto a las aduanas en el país, lo que más me sorprendió y maravilló en este caso, es la enorme calidad en cuanto al servicio a clientes de aquel sitio de internet.
Trabajo en una empresa transnacional que opera en más de 120 países, con procesos que en su mayoría involucran a tres o más oficinas por transacción. Por poner un ejemplo del día a día, el pago a un transportista en EUA, es coordinado por la oficina regional en Monterrey, misma que a su vez manda una solicitud de pago a la oficina en la Ciudad de México, la cual se apoya por un centro de servicio ubicado en la India, que es a su vez supervisado por el corporativo en Dinamarca. Tengo que aceptarlo, por mucho estamos ampliamente distanciados de tener la clase de servicio que recibí de aquel portal, no se diga de aquella cultura.
SC - Web 2.0
Practicamente estuve coordinando el envío y/o recepción de tres paquetes entre las oficinas de la Aduana de México y las oficinas de un sitio web ubicado en China. Mientras que el tiempo máximo de respuesta a mis preguntas era inferior a 24 horas en aquel sitio. En México debía esperar semanas sin recibir respuesta o confirmación alguna por parte de Aduanas o Correos de México. Los chinos estuvieron al tanto de mi segundo y tercer pedido todo el tiempo, y exactamente al mes recibí un correo solicitándome confirmar la recepción del mismo. La historia ya la saben y por ende mi respuesta. Dicho portal, sin cuestionar mis motivos más allá del previo intercambio de correos, me confirmó el reembolso del 100% de mi compra, en un lapso de 2 a 3 días hábiles, directo a mi cuenta de Pay Pal.
Eso fué ayer.
Hoy no he checado mi cuenta, pero no dudo que al momento de revisarla veré reflejado mi reembolso.
Lo sé, después de casi 500 años el malinchismo sigue vigente. Imposible ignorar la revolución que estamos viviendo. Imposible no voltear a ver al vecino, cuando tanto nos ha dado de que hablar. ¡Ahí vienen los chinos! Y no sé si estemos listos.