jueves, 26 de julio de 2012

Qué pienso sobre Enrique Peña Nieto?

Tengo sentimientos encontrados sobre Peña Nieto. No me malinterpretes; leo las noticias y estoy al tanto de las movidas que se pudieran estar cocinando en lo oscurito. Es innegable decir que el presidente de Mexico llegó al poder rodeado de irregularidades y titulares escandalosos. Los casos de corrupción, demagogia, falta de educación o empatía con el pueblo estuvieron presentes durante toda la campaña.

Sin embargo, al encender el televisor se siente una especia de fascinación por los "encantos" del Presidente. Es el más fresco representante que México haya tenido. Posee un carisma y elocuencia envidiables. Conserva el apoyo de poderosos entes. Es un maestro en la política, capaz de tejer su propio ascensoSe le ama o se le odia, pero no se le ignora.  Tiene la voluntad que el liderazgo demanda. Le apasiona el ajedrez. Habla inglés y sabe computación.


Enrique Peña Nieto manos
También convence con las manos

Pero la imagen se distorsiona al leer los diarios. Por lo menos los encabezados de los más de 20 diarios que circulan el territorio así como algunos diarios internacionales. Aunque los diarios muestran distintas realidades; en la mayoría de los casos demostrando tintes políticos dominados por interéses privados. No descarto ningún diario en particular. Sólo trato de tener una opinión lo más informada posible. Pero no insistiré sobre el tema, esperando la memoria colectiva cumpla su función.

Mi post está más bien dirigido a tí y a mí. Quiero insistir en la retórica moralina y optimista que por tantos años rechacé. Comparto con éste individuo mis esperanzas en el futuro y la posibilidad de cambiar al país y al mundo.

Independientemente de las facilidades respecto al movimiento de capitales que el nuevo presidente imponga o promueva, es ésta estrategia la generadora del tan anhelado y auscente crecimiento (macro)económico. Quizá me descartarán llamándome neoliberal, mas no dudo en la ruta de la globalización. Cómo podría? No debo recordarte que el mundo está más conectado que nunca, mostrando un crecimiento exponencial en dicha conectividad. Sería retrógrada detener las reformas por miedo al cambioMi educación y experiencia se han enfocado en los negocios y por ende tengo una opinión favorable respecto a los mismos. Siempre que exista un compromiso social, pueden los negocios cambiar al mundo.


Obviamente el mundo es muy grande y sería imposible, e indeseable, abogar por una homogeneización política o social. Es tan bello el mundo y sus contradicciones. Sin embargo la tecnología actual permite adaptar tanto la visión global como la local, a éste concepto se le conoce como glocalNos resta a nosotros, como sociedad, organizarnos y exigir nuestro pedazo del pastel. Ninguna imposición será más grande que la unidad. Ahora, como nunca antes, es más fácil tener la estructura necesaria para transformar al país. Ahora, bailemos Sopa de Caracol!




domingo, 8 de julio de 2012

Mi interminable post sobre nada en particular (*)

Junio 24.
Los locales y foráneos dicen que en San Francisco el clima apesta. También dicen que somos afortunados. El clima de los últimos doce meses no se ha presentado en décadas. Eso dicen... Hoy, nuevamente el clima es soleado. Tan soleado como la mayoría de los casi 300 días que llevo viviendo en esta ciudad. Pero dicen que generalmente el clima apesta. Quizá son tiempos de cambio.

Tomo mi bicicleta y me dirijo a la estación del Caltrain. Tengo una cita en Cupertino, California. Me estoy perdiendo el desfile SF Pride. Pero el Caltrain es puntual. El "bala" hace pocas escalas, no se retrasa ni un minuto. Por lo que espero pacientemente su llegada.

11:39 a.m.
Doscientas personas descienden semidesnudas. Tal cuál la Mujer Maravilla, las chicas sólo cubren su sexo y sus senos. El resto de sus doradas pieles es decorado por collares, brazaletes, tatuajes, diademas, mini-faldas y maquillaje. Otras portan toda clase de orejeras, alas, tiaras y coronas. Los hombres visten igual. Todos se dirigen al desfile gay mas grande del mundo. Hacia la calle Market, en el downtown de San Francisco. Pero mi rumbo es opuesto.


Me gusta tomar el Caltrain. El tren te lleva del Downtown de San Francisco hacia San José; pasando por dos aeropuertos internacionales, la universidad de Stanford y Silicon Valley, entre otros destinos. Ajusto mi bicicleta y tomo mi lugar.


En 53 minutos llegaré a la estación Sunnyvale. De ahí pedalearé otros 20 minutos para llegar a Cupertino. El capítulo en Cupertino no se ha cerrado, por lo que omitiré el resultado. Soy supersticioso cuando me conviene.






Pero lo más queer que he visto en San Francisco ha sido el Folsom Street Fair. La temática es Sadomasoquista, o como le llaman los locales es-em. Por sus siglas "S" y "M". Tengo algunos clips de video que compartiré próximamente. Por lo pronto, dado que no me quiero extender más en éste (al parecer) interminable post, aquí la dejamos.

(*) Nota al pie.
El presente post tuvo varias versiones antes de concretarse. Espero la bondadosa comprensión del lector sobre el contenido. Es tarea ardua y dedicada mantener un blog. Por fortuna la musa nos acompaña nuevamente.