sábado, 24 de mayo de 2014

La Ideas del Escritor Mediocre

Con la intermitencia de la soledad, y el sinsentido de los resultados, llegó a la conclusión que no sabía escribir.

Sus esfuerzos por producir material de calidad eran ofuscados por diversos factores. Unos atribuibles a sus obsesiones con el idioma, otros a sus autoflagelaciones.

Su disciplina con la ortografía, por ejemplo, le impedía tomarse la libertad de escribir un párrafo completo sin detenerse. En cuánto notaba la falta de algún acento, la presencia de una letra de más o alguna letra fuera de lugar, teníase que detener a corregir el texto. Perdiendo así el hilo de sus pensamientos.

En cuanto a la gramática, era mucho peor. En la búsqueda de evitar refugiarse en los clichés literarios, o de repetir frases típicas del escritor mediocre, muchas veces se detenía después de escribir tres o cuatro palabras. Sintiéndose imposibilitado para terminar tan solo una sentencia, dada su chocante obsesión con la forma literaria.

A veces, llegaba al ridículo de intentar describir las sensaciones más mundanas con las palabras más grandilocuentes. Que infortunada basa!

Era una desgracia. Sus maravillosas ideas no podían ser plasmadas en papel como existían en su imaginación. En ocasiones, la búsqueda del estilo también se anteponía a su creatividad, fértil, pero también disparatada.

Por si esto no fuera suficiente, cuando el párrafo y las sentencias parecían estar a su favor, lo cual era poco frecuente, su complicado espíritu, lleno de miedos, temores, frustraciones y deseos, le decía no a cada nuevo camino que se le abría al escribir: –No, porque este personaje no puede comportarse de esa forma. –No, porque esta situación desnudaría su alma. –No, porque este comportamiento lo desnudaría ante sus lectores más cercanos. –No, porque...

Era imposible. Las ideas jamás deslumbrarían su exterior como enceguecían su interior.

sábado, 10 de mayo de 2014

Atado Sin Cadenas

Taquicardias, insomnios, arritmias y lo demás.
Un corazón excitado. Un alma solitaria. Una sexualidad desgarrada.
Todo en un mismo cuerpo. Padeciente y despierto.
Sin poder dormir pero sin poder seguir.
Atado entre sus manos. Atado sin cadenas.