viernes, 13 de enero de 2012

Ahora hasta comparto recetas de cocina!!!

Bueno sí, probablemente la parte más importante de estudiar en el extranjero es la de aprender a valerse por uno mismo. En mi caso, sobretodo cuando se trata de cocinar, poco a poco he estado aprendiendo dichas labores. Comprenderán que mi primer recurso, por su practicidad y eficiencia, es el Internet.

No soy un individuo que dedique gran parte de su tiempo a los alimentos. Puedo considerarme satisfecho después de disfrutar un alimento que quizá otros considerarían simplón e insaboro. Además, he tenido la fortuna de rodearme de mujeres; encabezadas por mi madre, que me han apoyado en esto por lo que he tenido que preocuparme poco por aprender. Naturalmente, ahora que me valgo por mí mismo, debo cocinar. No tengo problema, es decir, la experiencia bien vale la pena. Resulta terapéutico e incluso algunas mujeres lo consideran sexy. Además, nunca se sabe en qué condiciones se encontrará uno después, por lo que aprender el oficio de cocinar se torna indispensable.

Empecé con un caldo de pollo; receta que me enseñó mi exnovia, convenciéndome que si aprendía eso iba a quedar bien con todo el mundo. Atribuyo más al hecho de mi poca experiencia en la cocina que al curso express que recibí en aquella ocasión el resultado de aquel intento. Al dia de hoy no logro convencer a mis roommates a consumir mis platillos. Tan mala fue su experiencia!

He acudido a varios sitios web, pero al momento los que más me han servido son dos. Uno de ellos es casi mágico. Tiene un campo donde uno ingresa los ingredientes disponibles y el sistema devuelve las recetas posibles con dichos ingredientes. Es un simple algoritmo que bien satisfizo mi necesidad aquella vez. Cuando uno comparte recursos con sus roommates, comprenderán que las compras son más bien cuantitativas que cualitativas, es decir, compramos mucho volúmen y poca variedad. Por lo que una búsqueda de ese tipo resultó ideal. Un costal de cebollas, otro costal de papas y una docena de piernas de pollo se pueden convertir fácilmente en cuatro o cinco diferentes platillos. Increíble pero cierto.

Ya con más variedad de alimentos el asunto se complicó debido a la diferencia en el idioma. Para empezar soy un ignorante en la cocina. Tenia que comenzar por familiarizarme con la terminologia en mi propia lengua. Hasta hace unos meses no podia distinguir entre hornear, hervir o freír. Continué la búsqueda y recurrí a un segundo sitio de cocina con contenido en español. Ahí aprendí lo suficiente para cocinar un buen budín. Cocinar? es esa la palabra? De cualquier manera ahora me siento capaz de compartir mi aprendizaje confiando plenamente en mi memoria. Basta huntar mantequilla en un recipiente, mezclar pan, huevo, leche, vainilla y azucar, batirlos y hornear por un par de horas. Quizá por un exceso de leche mi budin más bien terminó siendo un flan. Lo he vuelto a intentar con el mismo resultado. Estoy seguro la tercera será la vencida.

Adrià Fruitós


Una Sugerencia para los sitios de recetas
Finalmente y como comentario al margen; dado que estoy dedicándome a esto del e-commerce, en particular al Marketing online, quisiera compartir a grandes rasgos una forma en cómo yo generaría más dinero a partir de este sitio. Para empezar deberia de identificar desde donde uno realiza la visita para poder hacer la traducción necesaria del contenido; tanto del idioma en general como de los sistemas de medición. Por otro lado y tal vez más importante, intentaría convertir el sitio en un proveedor de publicidad hiperlocal, de manera que se pueda mantener un sistema de anuncios que vinculen los ingredientes mostrados con determinados distribuidores de dichos productos, enfatizando los más cercanos a la dirección IP desde donde se realiza la búsqueda, convirtiéndo así la experiencia en un click para el servicio a domicilio.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario